El Brand Representative está verdaderamente comprometido. Proporciona una atención al cliente excepcional anticipándose y respondiendo a las necesidades del cliente. Debe ser una persona extrovertida, estilosa y servicial. Demuestra una conciencia aguda del ambiente de la tienda, asegurándose de que es en todas las ocasiones atento y cálido. Es capaz de entablar una conversación y crear una conexión con el cliente a través de una comunicación genuina y fluida; esto garantiza que el cliente sea siempre nuestra prioridad. Demuestra un comportamiento amigable, es seguro de sí mismo y posee destacables habilidades sociales en la zona de ventas, que se traducen en cerrar la venta.